Libro electrónico – 1ª Edición -2010
Coordina: J.M. Díaz Nafría, F. Salto Alemany, M. Pérez-Montoro Gutiérrez
Elabora: Juan Miguel Aguado, Carlos Aguilar, Basil Al Hadithi, Yorgos Andreadakis, Leticia Barrionuevo, Sylvia Burset, Manuel Campos, Rafael Capurro, Eva Carbonero, Emilia Curras, José Maria Díaz, Gordana Dodig-Crnkovic, Peter Fleissner, Anto Florio, Anabel Fraga, Christian Fuchs, Xosé Antón García-Sampedro, Roberto Gejman, Mehrad Golkhosravi, Wolfgang Hofkirchner, Anthony Hoffmann, Manuel Liz, Rosa Macarro, Alfredo Marcos, Estela Mastromatteo, Jorge Morato, José Antonio Moreiro, Mercedes Osorio , Julio Ostalé, Mario Pérez-Montoro, Carmen Requena, Blanca Rodríguez, Francisco Salto, Lydia Sánchez, Sonia Sánchez-Cuadrado, Jérôme Segal, Margarita Vázquez
Publica: Universidad de León – ISBN : 978-84-9773-554-4, bajo licencia creative commons 3.0
Introducción
Nuestra comprensión de cualquier fenómeno complejo trae consigo una intrincada maraña intelectual en la que aparecen entrelazados un gran número de conceptos, nociones más o menos vagas, metáforas que a menudo articulan partes sustanciales de nuestra comprensión, o teorías que establecen nichos singularmente ordenados de nuestra jungla intelectual. En nuestro ineludible estar en el mundo –ya sea el de nuestros hogares, la calle, el laboratorio, el taller, la tribuna…- nos vemos confrontados a problemas que de mejor o peor manera hemos de dar solución. Muy a menudo arremetemos contra ellos de una forma casi ciega, esto es, sin hacernos especial idea de que es aquello contra lo que arremetemos, creyendo que la solución está a pocos golpes de distancia. Pero en la medida en que nuestras ciegas embestidas no bastan para doblegar la curva de los problemas, frenamos nuestros vanos empujones y procuramos hacernos mejor idea de aquello que nos resulta indócil. Así vamos labrando poco a poco una imagen menos áspera del mundo con el que hemos de tratar, más fiel a sus verdaderas aristas que siempre vamos descubriendo un poco distintas de lo previamente pensado.
Una parte sustancial del mundo contemporáneo es o tiene que ver muy directamente con lo que, con un sentido u otro, se llama “información”, y esto ocurre en tal grado que pretendemos vivir en la “era de la información”, hablando de ella tanto a nivel atómico y molecular como a nivel técnico, biológico, psíquico, social o astronómico… Los fenómenos por tanto involucrados son de lo más variopinto, de modo que la maraña intelectual en el que se traba su comprensión es tremendamente heterogénea. En lo que atañe a los problemas a los que responde cada disciplina, éstos se han distanciando progresivamente y consecuentemente también lo ha hecho el marco teórico construido para dar cuenta de ellos e ir encontrando soluciones. Esto ha dado lugar a una cada vez más difícil comunicación entre lo que desde cada punto de vista se entiende por “información”; las realidades a las que se atiende en cada caso son variadas, pero se da una inevitable conexión entre lo observado desde cada posición. Esta –por así llamarla- continuidad del objeto tiene una doble vertiente: por un lado supone (i) una base para la comprensión mutua, y por otra (ii) da lugar a una terminología a menudo homófona pero semánticamente diversa. Si se diera una quimérica relación directa entre los elementos de esa semántica y los constitutivos de la realidad, el problema sería menor; pero como demostró Pointcaré –entre otros- la red teórica que apoya nuestro referirnos-al-mundo es intrincada e indisoluble. Por tanto, beneficiarnos de la potencial comprensión mutua exige evitar los malentendidos mediante un delicado proceso de clarificación en el que se pueda saber qué es lo que cada cual entiende cuando se usan determinados términos, a qué metáforas eventualmente responden, en qué teorías se articulan y cómo permiten afrontar los problemas a los que cada postura se enfrenta.
Desde la interfaz entre la física cuántica y la biología molecular, desde la teoría de sistemas y de la complejidad… la información se vislumbra como un concepto que bien podría establecer puentes entre disciplinas científicas que la excesiva compartimentación del trabajo científico ha distanciado más de la cuenta. Esa posibilidad podría abrir nuevas avenidas para la empresa científica que condujeran a ir resolviendo problemas científicos, técnicos y sociales que resultan urgentes en el actual momento de crisis económica y medioambiental. Sin embargo, para poder construir esos puentes es necesario que los pilares se asienten debidamente sobre ambas orillas. Este es el objetivo del glosario que ahora presenta una primera edición y que se ha realizado con la colaboración de 44 investigadores, principalmente españoles, pero, no obstante, de 10 nacionalidades diferentes, y dedicados a campos muy variados del saber que permiten recorrer –respecto a la información- aspectos formales, naturales (físicos, químicos, biológicos), cognitivos, sociales, éticos y filosóficos.
El nombre del presente glosario, glossarium BITri, apela a algunas de sus peculiaridades y al contexto en el que ha sido originado. No pretende ser una enciclopedia temática en el sentido de divulgación del conocimiento relativo a la información, ya que éste conocimiento –si se quiere considerar en la amplitud de aspectos mencionados- carece de la vertebración necesaria que permitiría una exposición ilustrativa que fuera a la vez honesta, sistemática, coherente y rigurosa. Por la misma ausencia de sistematismo en el conocimiento relativo a la información, tampoco se trata de un glosario en el sentido frecuente de recopilación de términos al cabo de una obra con explicación sucinta de su sentido, ya que nos encontramos más bien frente a un conjunto de obras teóricas cuyos términos se usan de un modo muy diverso y cuya aclaración requiere usualmente explicaciones más elaboradas.
Entonces ¿en qué sentido se trata de un glosario? “Glossa” para el griego es simplemente lengua y la voz fue recogida en latín para referirse al poner en claro lo que se había hieratizado, petrificado en voces oscuras que había que ponerlas en el curso de la “lengua” viva para sacarlas de su petrificación y que, en definitiva, pudieran nuevamente ser pensadas. Así, por ejemplo, cuando los textos antiguos dejaron de ser comprensibles desde las lenguas vernáculas, éstos fueron flanqueandose de “glossas”. Su objetivo era el de vivificar esos textos cuya expresión había perdido sus lazos con el presente y con el contexto que le daba sentido. A menudo el conjunto de estas anotaciones reflejaban una multitud de modos de ver que en su conjunto constituían un retrato cubista de aquello que se pretendía clarificar desde los ángulos de poblaciones diversas. El esfuerzo clarificador se ceñía pues tanto al objeto a clarificar como a los sujetos cuyos puntos de vista constituían los ejes de referencia de dicha clarificación. Pues bien, puntos de vista y objeto son también los dos elementos vertebradotes de nuestro glosario que pretende clarificar nociones y problemas relativos a la información.
El usar un nombre latino, esto es glossarium, en lugar de –por ejemplo- sus equivalentes en castellano o inglés, se hace con el fin de establecer una tierra neutral en la que no se ejerza el predominio de una u otra lengua viva, sino que simplemente quede cifrado el interés de clarificar y de verter las materias de estudio a los cauces vivos del pensamiento y de la discusión crítica –sea en una u otra lengua-.
Aclarada la primera parte del nombre, nos queda dar cuenta de la segunda. Nos encontramos aquí con lo que a su vez designa un proyecto, BITrum, iniciado en 2008 y cuyo objetivo básico consiste en aproximar los muy diversos campos teóricos relativos a la información con objeto de fraguar una visión lo más unificada posible de los fenómenos informacionales. El término BITrum (-i) está formado por la conjunción de BIT –unidad de información– y el término latino vitrum (-i) –vidriera-, cuya reunión de colores dentro de un mismo marco constituye una imagen alegórica del proyecto.
Dentro del ámbito del proyecto el glossarium BITri tiene una misión doble: (1) Servir de herramienta para la aproximación interdisciplinar a la noción de información, permitiendo el acceso a problemas desde diferentes perspectivas, la intercomprensión de los términos teóricos o disciplinares y un mejor conocimiento de las metáforas empleadas; (2) Reflejar el estado de la investigación interdisciplinar fruto del trabajo de los grupos y de la discusión crítica abierta propuesta en diferentes foros. Como consecuencia del primer objetivo algunas de las voces recogidas en el glosario son de uso restrictivo en determinadas disciplinas y otras se encuentran abiertas a común controversia. Esto hace que algunos artículos sean concisos y discursivos, mientras que otros exhiben una extensión mayor y una estructura más dialógica con contribuciones más variadas. En cuanto a la materialización del estado de la investigación, esta primera edición refleja a lo que se ha llegado después de algo más de un año de desarrollo del proyecto. Su elaboración sigue en marcha y de manera continua nuevos contenidos, revisiones, comentarios, discusiones se vierten en el sistema en red creado para el desarrollo y acceso al glosario: http://glossarium.bitrum.unileon.es.
Como se observa, el glosario es bilingüe, lo cual corresponde a una doble motivación: abrir un espacio para la reflexión, investigación y crítica en castellano de cuestiones de la máxima relevancia para nuestras sociedades contemporáneas, a la vez que dicho espacio tiene acceso a la escena global. Si es que en efecto deseamos que la información juegue un papel culturalmente vertebrador, como suponen las consignas que apelan a la “era de la información”, tanto el que los ciudadanos accedan a una comprensión más robusta del –por así llamarlo- universo informacional, como el que los científicos accedan a los problemas e intereses que atañen a los ciudadanos constituyen dos lazos de un mismo nudo con el que contribuir a cerrar las brechas abiertas con el especialismo y el hieratismo científico. Pero para que estos lazos puedan ser efectivos, es fundamental articular en la propia lengua este pensamiento –en el que se abordan problemas de interés general–, en parte porque así se llega a la vasta comunidad de interesados, pero además porque de esta forma puede meditarse en los problemas que pretenden abordarse con una densidad y agilidad que normalmente no se alcanza usando lenguas ajenas. Sin embargo, si en verdad queremos reflejar los problemas que atañen al mundo globalizado de la “era de la información”, debemos además abrirnos a la interlocución con científicos y culturas que usan otras lenguas, así como reflejar nuestra reflexión de modo que ésta pueda alzar su voz a esa arena global. Ambos polos son a nuestro juicio pilares fundamentales de nuestro proyecto: por un lado ofrecer un espacio de meditación y crítica en castellano y por otro abrir dicho espacio a la comunidad global.
El glossarium BITri está en deuda, primeramente, con todos los que tan generosamente han participado en su equipo editorial y de redacción. Sin su apoyo y su trabajo decidido solo estaríamos hablando de una idea, de un intento de esclarecer en el sentido antes mencionado, mientras que –muy al contrario- nos encontramos ahora con casi un centenar de artículos que constituyen las primeras piezas de esta empresa esclarecedora. Desde la propuesta de términos, el comentario, la administración de herramientas, la contribución de entradas y su articulación, la corrección de textos, etc. todas las participaciones han sido decisivas. Entre ellas merece destacarse el arduo trabajo de revisión de textos realizado por el equipo de corrección que sin duda ha contribuido a una mejora sustancial de los artículos. Pero además el glossarium BITri se ha visto espléndidamente apoyado por la Universidad de León –que saca a la luz estas páginas- y por Caja España –en su apoyo para que la compilación en libro del glosario se hiciera realidad.
Índice
INTRODUCCIÓN (español) / p. iii
Metodología / p. viii
Estructura de los artículos / p. ix
Equipo editorial / p. x
Abreviaturas de autores, editores y otros términos/ p. xiii
INTRODUCTION (English)/ p. xv
Abbreviations of authors, editors and other terms/ p. xvi
GLOSARIO EN ESPAÑOL/ p. 17
Tabla de contenidos de los artículos en español/p. 213
GLOSSARY IN ENGLISH/p. 215
Table of contents of English articles/ p. 403
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- Acceso al libro electrónico – GlossariumBITri (pdf)
- Anuncio de la publicación en el portal del glosario
- Cubierta de la caja del libro electrónico (en tamaño DVD, en tamaño CD)
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